El Oligopolio es un mercado dominado por un pequeño número de vendedores o prestadores de servicios, en otras palabras, son pequeñas empresas que proveen de bienes y servicios a todo un mercado. El Oligopolio supone la existencia de pequeños números de ofertistas que acaparan todo el mercado, a través de la produccióm de productos homogéneos que autoabastecen a toda las fuerzas demandantes de bienes y servicios.
En el Paraguay, también existe el modelo de mercado oligopolista, con pequeñas empresas que controlan todo el mercado. Son pequeñas empresas con movimientos de caudales muy importantes que hacen producir y avanzar el mercado de bienes y servicios, además de contribuir al avance del país, son los pilares de la economía paraguaya.
En el modelo de mercado oligopolista no existe muchas competencias por el precio, más bien se toma el precio ya dado y las empresas solo se preocupan por la calidad de sus productos así para poder satisfacer las necesidades y expectativas de los demandantes de bienes y servicios.
Una de las ventajas del Oligopolio es que el consumidor puede elegir un producto si así lo desea ya que, las empresas oligopolistas ponen a disposición bienes de alta calidad y con la efeciciencia técnica requerida para poder llenar las espectativas de los consumidores.
Hola! La semana pasada empece unos temas muy importantes y actuales, y ahora ya vamos a continuar con el análisis de los temas del Monopolio y el Oligopolio.
Análisis del Monopolio en el Paraguay
Un competidor monopolista es aquél que controla toda una industria, tiene todo el poder del mercado que hasta puede manipular los precios de los productos, dejando de lado los recursos económicos que disponen cada demandante.
En Paraguay, el Monopolio es una de las formas más utilizadas en el mercado ya que, el gobierno en sí tienen en manos distintas administraciones del mercado de productos, tal es así que tiene las grandes fuentes de hidroeléctrica que proporcionan la electricidad necesaria a todo el país, además de proveerle también al Brasil y Argentina. La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) es el órganismo encargado de la correcta distribución de la corriente eléctrica en el país, convirtiendose en la única entidad encargada de la administración de la electricidad.
Cabe mencionar que el gobierno paraguayo también tiene otras carteras que se encargan de diferentes áreas, tal es así: Petroleos del Paraguay (PETROPAR), órgano encargado de la distribución de hidrocarburos a todas las estaciones de serviocs del país, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP) que se encarga de la distribución de agua potable, la Compañia Paraguaya de Comunicaciones (COPACO) que es un organismo encargado de distribuir señales de telefonía fija y móvil y otras entidades del Estado Paraguayo que tienen otras administraciones, forman parte del Monopolio, ya que son los encragados de distribuir los productos a las empresas.
Ahora bien, existen muchas otras empresas monopolísticas en el Paraguay que tienen poder del mercado, que tienen más poder que el del gobierno y que algunas veces ya es imposible ponerles barreras competitivas en el mercado. Todo ésto, por la mano floja del Estado que permite que un solo competidor tenga control sobre los precios. El Estado es consciente de ésto, pero no puede ordenar barreras ya que él, también tiene carteras monopolistas que son los únicos proveedores y administradores de varios productos.
Por eso, el Monopolio en el Paraguay ya se ha vuelto un más descontrolado, tal vez un poco más desigualitario, no existiendo margen de una posible Competencia Perfecta o una Economía Centralizada.
Después de analizar el Monopolio, podemos afirmar que en un mercado en dónde predomina la competencia monopolística, es casi imposible tener un equilibrio de mercado, ya que uno puede influir sobre los precios, sobre la cantidad ofertada o algunas veces en la demanda del consumidor, haciendo dificultoso tener un buen panorama de mercado competitivo y obtener una información perfecta del mercado.
Conceptos del Monopolio y el Oligopolio - Introducción
Un monopolio (del griego monos 'uno' y polein 'vender') es una situación de privilegio legal o fallo de mercado, en el cual existe un productor (monopolista) que posee un gran poder de mercado y es el único en una industria dada que posee un producto, bien, recurso o servicio determinado y diferenciado. Un competidor monopolista controla todo el mercado, tanto como servicios, como de bienes.
Un Oligopolio (del griego oligo, ‘pocos’, y polio, ‘vendedor’) es un mercado
dominado por un pequeño número de vendedores o prestadores de servicio
(oligopólicos u oligopolistas). Debido a que hay pocos participantes en
este tipo de mercado, cada oligopólico está al tanto de las acciones de
sus competidores. Dado que las decisiones de una empresa afectan o
causan influencias en las decisiones de las otras, se establece una
situación de equilibrio en el grupo de oferentes, con lo cual deja de
existir competencia de mercado.
El oligopolio supone la existencia de varias empresas en un mercado
determinado que ofrecen un mismo producto, pero de tal forma que ninguna
de ellas puede imponerse totalmente en el mercado pues esta situación
implicaría la aparición de un monopolio.
Hay por ello una aparente lucha entre las mismas para poder llevarse la
mayor parte de la cuota del mercado en la que las empresas toman
continuamente decisiones estratégicas, teniendo en cuenta las fortalezas
y debilidades de la estructura empresarial de cada competidor. Lo
trascendente por tanto, en el oligopolio, es la falta de competencia
real, lo cual afecta a los consumidores (demandantes de bienes o
servicios).
Por medio de su posición las empresas oligopólicas ejercen poder de mercado provocando efectos negativos para los consumidores entre los que se cuentan: que los precios sean más altos, la producción sea inferior, bajos niveles de calidad o impidiendo el ingreso de nuevos oferentes.
